Tiempos Dracónicos

Giorgio Vasari, El Juicio Final, Catedral de Florencia, 1572

Saldo Anual 2013 Edition

De cuando el 2013 pagó y se fué

Cómo es costumbre anual, haré mi factura anual del 2013. Este año lleno de sinsabores y de dolorosas caricias patrocinadas por la vida y la evolución no hago más que reflexionar sobre todo lo que me ha sucedido como individuo, como persona, como hombre, como coleccionista, como escritor del bajo y como persona que decidió convertirse a la independencia económica y de cómo me cambió la vida. Pero me adelanto

Artículo 1: Empezar el año quebrado.

 

El título está más que explicito. Enero 2013 fue un mes terrible para mi y quizás para todos, la gran mayoría de proyectos que tenía en puerta en noviembre fueron pospuestos de forma indefinida gracias a la muerte – no muerte – desaparición – silencio radial del Ex-Presidente Hugo Chávez, sentando a gran parte de la población en una gran nube de incertidumbre que quizás persista hasta el Artículo 12. Eso conjugado que eran mis primeros pasos de profesional independiente sin las ataduras de un horario ni una forma, agrego nuevas responsabilidades (Y gastos) a mi persona, pero a eso vamos:

 

Giorgio Vasari, El Juicio Final, Catedral de Florencia, 1572

Giorgio Vasari, El Juicio Final, Catedral de Florencia, 1572

Artículo 2, 3 y 4: Juego de Herramientas Rotas.

En febrero de este año me ocurrió algo que por lo menos en mi área de trabajo es una crisis de magnitud 10 en la escala de 5. Mi computadora. madre de todo mi trabajo, servidor estático y repositorio de cualquier cantidad de contenido, se vió noqueada con un ataque al corazón que la dejó fuera de línea por la mejor parte de 20 días agónicos en los cuales estaba tan preocupado en el que hacer, que creo que perdí unas cuantas semanas de sueño sacando cuentas, cálculos y demás de cómo incluir en mi apretado y sobre todo limitado presupuesto el reemplazo de todas las piezas que habían perecido bajo el yugo de Corpoelec.

Inicialmente la reparación de todo el herraje (partes físicas de la PC) superaba en un 600% lo que tenía como entrada única mensual. Así que comprar piezas nuevas no era una opción. Después de un mes de fallas, retrasos, pruebas y más pruebas, desvelos movimientos ilógicos, finalmente llegué a una especie de amalgama funcional donde ya no tenía fallas estables, pero solo funcionaba el 30% de la potencia final de la computadora. Quizás en un gran golpe de suerte dí más o menos con la solución y bueno, demás está decir que he trabajado lo más que he podido como se encuentra hoy en día.

 

Artículo 5, 6 y 7: De Batallas Perdidas y Aprendizaje Accidentado

 

En mayo de este año, el proyecto más importante que había arrancado llegaba a su triste fin, por la inhabilidad del contratante de proveer al contratado (en este caso yo) con la información necesaria para avanzar con su proyecto. Fue accidentado y terrible, y un legado enorme para mi sapiencia futura; Quizás lo mejor que me sucedió fue conseguir un contrato interesante por medio tiempo en una compañía que le regresó la estabilidad a mi ingreso monetario y me dió dos cosas: Flexibilidad, y la oportunidad de salir diariamente de mi casa y ver, conocer e interactuar con personas nuevas todos los días. Además de tener que aprender un par de cosas sobre la marcha que le han dado más profundidad a mi conocimiento informático

 

Artículo 8, 9, 10 y 11: De Como Una Crisis Me Llevó A La Total Ocupación Del Tiempo

 

Agosto, Septiembre y Octubre han sido meses de mucho correr, mucho aprender, un par de batallas personales ganadas, y una gran perdida, tan profunda que emocionalmente no logro recuperarme correctamente. Uno de mis tutores en la vida, mi tía Ana Vicenta muere víctima de alguna de estas enfermedades incurables que van apagando la luz de la vida lentamente y llenando de dolor y sufrimiento a todos los que estamos alrededor. Quizás lo que más grave de la situación, es que no pude salir del país donde vivo para ir a hacer una visita en vida, porque el país donde vivo es malcriado y nos negó esa posibilidad a mi y a mi familia inmediata. No siento remordimiento alguno, pero es algo que no le perdonaré nunca a esta patria.

 

De los éxitos, pues puedo contar a Vaca Vieja, una especie de locura gastronómica que salió muy bien, y que me ha llenado de mucho orgullo sinceramente, al llegar a tanta gente diferente. Conocí un par de héroes, y me hice amigo de otro par. La vida tiene reveses que no ves venir.

 

Artículo 12: ¿Feliz Navidad?

 

A finales de Noviembre, el ejecutivo nacional ordenó “no dejar nada en los anaqueles” los ciudadanos se lanzaron de cabeza a comprar todo cuanto hubiera que comprar a precios regulados, desatando un caos absurdo sobre una ciudad ya de por sí caótica, el desabastecimiento, el tráfico que cada día está más voraz y se traga la felicidad de los que transitan por la ciudad, la forma en la que rezo todos los días que ningún aparato electrónico se queme en mi hogar, y ver como se van quemando todos uno a uno y no tener forma de reemplazarlos.

 

Diciembre será, nuevamente, un Diciembre terrible, con elecciones (nuevamente) locura inacabable (como siempre) y una población que pareciera carece de sentido común, o siquiera de noción de lo que significa ser un ciudadano y trabajar para obtener un beneficio.

 

¿Feliz Navidad? Espero, aunque, lo dudo.