Tiempos Dracónicos

San Valentín, Bautiza a Santa Lucila, por Jacopo Bassano

¿Quién es San Valentín?

Valentín, era un sacerdote del imperio romano durante el reino del Emperador Claudio II. Este último prohibió los matrimonios entre jóvenes porque, a ver, los soldados sin familia son más efectivos (según él);

Valentín, se tomó la tarea de casar en secreto a aquellos que así lo desearan. Cuando el emperador se enteró, lo llamo a palacio y le ha metido preso. Días después quiso burlarse de su credo, y lo reto a que le devolviera la vista a su hija Julia (quien cuenta la historia, nació con ceguera); Este, con el favor divino le devolvió la visión a la joven -un milagro, que le llaman-

San Valentín, Bautiza a Santa Lucila, por Jacopo Bassano

San Valentín, Bautiza a Santa Lucila, por Jacopo Bassano

Por supuesto todo el mundo menos Claudio II se cambiaron al cristianismo (Santo Tomás, “ver para creer”) y finalmente el 14 de febrero del año 270, ordenó martirizar y ejecutar a Valentín. Su hija Julia, conmovida, plantó un almendro en su tumba.

Por estos hechos, la flor blanca/rosa del almendro y el ahora Santo son los patrones del amor y la amistad.

¿Qué significa este día para nosotros, 2000 años más tarde? Realmente nada, la fiesta católica del santo es el 14 de febrero, pero nosotros, el resto de los comunes mortales, no tenemos que esperar todo este tiempo para demostrar nuestro cariño ni recordárselo a aquellas personas a las que tenemos aprecio.

Personalmente para mí, el 14 de febrero es como cualquier otro día, mientras esté consciente las personas a mi alrededor recibirán cariño y mimos, no solamente el 14 de febrero. Sin embargo la masa colectiva se ha dejado llevar por las tendencias de la mercadotecnia, la comercialización global y solo recuerdan a sus seres más amados durante dos o tres días al año: 14 de febrero, su cumpleaños, aniversario y navidad. El resto del año no son tan dados con esas entidades con las que comparten su universo.

He aquí un pensamiento:

En vez de comprar el enésimo peluche de medio metro de alto, bañarlo en perfume barato y flores secas, porque no repartir todo ese amor y esas ganas para todos los días del año, y dar un poquito con cada puesta de sol, un poquito con cada luna llena, y un poquito en cada amanecer.

San Valentín se arrodilla suplicando, por David Teniers III

San Valentín se arrodilla suplicando, por David Teniers III

¿Por qué tengo que esperar hasta un día en específico para dar, si todos los días son buenos?

Prefiero dar menos amor todos los días, pero constante, que una sola vez cada 200 días y olvidar el resto del año.