Tiempos Dracónicos

Resolución de Año Nuevo

2013 Volver a Empezar (Y equivocarse una vez más)

Volver a empezar un año siempre es difícil, es colocar un separador con una etiqueta en nuestro cuaderno de notas de colores, que llamamos vida, algunas más agrias y difíciles que otras, pero siempre agregando, imposible borrar lo vivido. Lo llamamos experiencia y se gana equivocándose, y equivocarse duele, y a veces nos toma un tiempo corregir el rumbo y avanzar a la siguiente equivocación. Y es que la vida no es más que una sucesión de equivocaciones interrumpida por alguna corta pero dulce victoria.

Caer y levantarse, la sempiterna metáfora resumida de vivir en este mundo de locos a una velocidad vertiginosa. Estoy convencido que el tiempo es totalmente relativo, es inexistente cuando se es un niño, desesperante cuando se es un adolescente, y una carrera en contra cuando se es adulto, por alguna razón, después de la mayoría de edad, alguien aprieta el acelerador y el tiempo avanza a raudales.

El 2012 deja muchas enseñanzas (el doble de equivocaciones) y pareciese solamente una pelusa en la memoria, se ha ido tan rápido que siento que no he tenido tiempo de hacer mucho, planes y sueños que aún esperan que algún día tome alguno por su etiqueta y lo abra cual regalo debajo del árbol de navidad, esperando ese momento en que pueda empezar a equivocarse, para convertirse en un objetivo logrado o sueño realizado.

El 2013, una caja de pandora sin abrir, tiene como no, su cola de esperanzas, deseos y objetivos por empezar a volar, todas depositadas sobre un número en el calendario, entrenados desde tiempos inmemoriales, para soñar con tan solo 365 días, sin saber que el calendario es solo una cuenta inexacta y efímera, y las fronteras entre los sueños y objetivos no existen, abren sus alas y se echan a volar, ajenas a la voluntad del calendario.

Los sueños no saben de meses, ni fechas, solo existen y empiezan a vivir en los corazones de cada uno de nosotros, mientras más creemos en ellos, y más los buscamos, más se convierten en realidad y dejan de ser sueños para convertirse en una página más en el cuaderno de colores (una de esas páginas que tiene stickers con copas y medallas, una hoja de la vid y la respectiva carita feliz amarilla)
No deje de soñar, ni de equivocarse, ni de tener una eventual victoria, ni de corregir, ni de hacer y deshacer, regálele una sonrisa a alguien, un gesto, una caricia, perdone, y no se ofenda por cosas pequeñas que no tienen trascendencia

Ame libremente, sin miedo al qué dirán, sueñe como un niño con un juguete nuevo (es más, compre un juguete nuevo), no tema equivocarse, es lo mejor que podemos hacer, no tema intentarlo por temor a fallar, es la única forma de conseguir la forma correcta (o perfecta).
365 días más, cuenta virtual que no obedecen los sueños, el combustible mágico que avanza el calendario.